La RNR de las gargantas de Daluis es la 1era reserva natural oficial de Alpes-Marítimos. Abarca más de 1 000 km, extendiéndose por los municipios de Guillaumes y Daluis.
Una riqueza cultural e histórica
Los senderos de muleros dan testimonio de la larga historia humana del sitio, zona fronteriza y encrucijada estratégica de comunicación. A la vuelta de una aldea desdeñada por las carreteras modernas, el tiempo se detiene, y a uno, no le resulta difícil imaginar la vida agotadora de aquellos mineros y campesinos de antaño que solían vivir aquí.
Una famosa ruta atípica atraviesa la reserva: La ruta de los Grandes Alpes. La particularidad de ese camino, tan popular entre los turistas, estriba en que se sigue empleando la antigua vía de tranvía, conectando Guillaumes y Pont-de-Gueydan. Ésa recorre 17 túneles, donde se pueden admirar famosas obras maestras de cuarcita, tal como el puente de la novia, y varios puntos panorámicos miríficos a lo largo de los precipicios.
Un patrimonio paisajístico deslumbrante
Las gargantas de Daluis, modeladas en las lutitas rojas del Pérmico, ofrecen un paisaje tan espectacular como insólito, parecido a un cañón; de ahí su apodo: «pequeño Colorado nizardo». Sus barrancos empinados pueden alcanzar 300 metros de profundidad. Por su estrechez, el río Var que discurre en su fondo se vuelve a veces en un torrente impetuoso.
Rocas antiquísimas
La lutita es una roca sedimentaria depositada en el fondo de un inmenso rift (fosa tectónica) en un clima tropical, al terminarse la era Primaria hace 270 millones de años. Debe su color vino a la oxidación del hierro que contiene. Esas rocas rojas contrastan con la capa calcárea que las cubre, en particular la cuarcita blanquísima del Triásico. Este contacto arroja luz sobre una crisis geológica decisiva de nuestro planeta.
Minerales inusuales
En las diversas galerías de la reserva, se hallan más de 70 tipos de minerales. Algunos fueron descubiertos por primera vez allí, como la Rouaita (por la mina de Roua) o la Gilmarita (por su hallador, Gilbert Marie). En el siglo 19, se explotaban varias de esas minas, sobre todo para extraer cobre.
Una flora que se adapta
La lutita es una roca friable, que retiene poco nutrientes o agua; la flora que crece aquí se compone principalmente de ginestas, bojes, tomillo, enebros, especies características de los brezales. Las plantas no sólo se adaptan a esta roca particular, sino también a la verticalidad del sitio, como la saxifraga callosa.
Una fauna mediterránea y alpina
En las gargantas de Daluis conviven especies típicamente alpinas, tal como el rebeco, el gallo lira o el águila real, y especies mediterráneas como el lagarto ocelado o la culebrera europea. Esta convivencia inusual incluye también varias especies endémicas, especialmente 2 caracoles: solatopupa cianensi, y el símbolo de la reserva, macularia niciensis; así como un pequeño anfibio, el hydromantes strinatii.